CONCLUSIÓN

Habiendo tratado diversos temas de la actualidad, hemos querido hacer un análisis antes de acabar, para destacar factores que nos han acompañado desde hace años en el estudio de la educación.

Tratando el tema del fracaso escolar, se puede decir que se le ha empezado a dar "importancia" hace relativamente poco, (aproximadamente hace 50 años), ya que antes no se le daba la importancia de ahora a acabar los estudios, es mas, era algo bastante normal en la sociedad el empezar la vida laboral desde bien pequeño, y aunque se empezara la escuela, la educación superior solo estaba al alcance de los privilegiados. Esto cambió gracias a reformas educativas que dieron paso a la enseñanza obligatoria, y de esta manera tendrían las mismas oportunidades sociales y laborales que los demás.

El fracaso escolar en su origen tiene gran relación con el abandono escolar. Hablando cronológicamente desde un pasado hasta la actualidad, incluyen en este término todas las situaciones que el alumno pasa desde intentar alcanzar los objetivos, fallar en ello y retirarse. 

Tomamos como hilo conductor el fracaso y el abandono escolar, ya que del mismo modo la desigualdad social y educativa están relacionadas entre si. Vivimos en tiempos de pandemia y estos temas se han vuelto repetitivos en la actualidad, y con razón. La pandemia ha arrasado en cierto modo a los más desfavorecidos en el ámbito escolar, y es aquí donde entra la problemática de las nuevas tecnologías. Esto nos lleva a confirmar las grandes desigualdades sociales que quedan por solucionar hoy en día.

En el inicio de la introducción de los recursos tecnológicos, no fue fácil a la hora de acostumbrarse a ello, y a la nueva didáctica de las lecciones, que poco a poco fueron surgiendo efecto y se llegó a convertir en un imprescindible en las clases. Pero claro, todo es relativo, porque lo que es imprescindible para unas familias, como por ejemplo tener un portátil: en otras, no es ni siquiera tener conexión a internet, sino tener papel y lápiz para hacer las tareas. En definitiva, las desigualdades se han transformado en un obstáculo para diversas familias, que se han visto aisladas de la educación, por culpa de esta pandemia. 

Y es aquí donde interviene el papel del docente, en facilitar la compresión a todos los alumnos y transmitir a todos los objetivos marcados. Este papel ha ido evolucionando para bien en muchos aspectos, ya que antes existía un autoritarismo impuesto por parte del profesor, que en vez de transmitir templanza y bienestar, transmitía todo lo contrario. El papel del docente ha sufrido un proceso de evolución en toda la historia educativa, y se ha adaptado a las necesidades del momento. Con esto me refiero a que, la educación nunca fue el único objetivo en las escuelas, sino también el de enfrentarse a una vida fuera de las aulas.

Para finalizar, y habiendo removido todos estos temas, a modo de reflexión, queremos mandar un mensaje:  
vivimos en un mundo en el que cada vez se le da más importancia a la igualdad de oportunidades, tanto en las aulas como en la sociedad. Que todos lograremos la adecuación al sistema, y que sin duda alguna, aumentaremos nuestra actitud crítica en relación a la educación.

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